El tratamiento endoláser, también conocido como ablación endovenosa con láser, es un procedimiento médico utilizado para tratar las venas varicosas. Este método implica el uso de energía láser para cerrar y colapsar las venas varicosas.
El procedimiento de tratamiento endoláser generalmente se realiza de la siguiente manera:
- Preparación del paciente: El paciente se coloca en una posición cómoda y se administra anestesia local en el área donde se llevará a cabo el tratamiento.
- Guiado por ecografía: Antes de comenzar el procedimiento, se utiliza ecografía para visualizar las venas varicosas y guiar el paso de un catéter a través de la vena afectada.
- Inserción del catéter: Se inserta un catéter delgado y flexible a través de una pequeña incisión en la piel y se lo guía hasta la parte superior de la vena varicosa.
- Aplicación de energía láser: Una vez que el catéter está en posición, se activa el láser, que emite energía láser en la pared de la vena. Esta energía láser calienta y cierra la vena varicosa, provocando su colapso.
- Retiro del catéter: Una vez que se ha aplicado la energía láser a lo largo de la longitud deseada de la vena varicosa, se retira el catéter.
- Compresión y recuperación: Se puede aplicar un vendaje compresivo en el área tratada para ayudar a reducir la hinchazón y promover la curación. El paciente puede ser capaz de regresar a sus actividades normales poco después del procedimiento.
El tratamiento endoláser es menos invasivo que la cirugía tradicional de venas varicosas y generalmente se realiza como un procedimiento ambulatorio. Ofrece tiempos de recuperación más cortos y menos molestias para el paciente en comparación con la cirugía abierta. Sin embargo, como con cualquier procedimiento médico, pueden existir riesgos y efectos secundarios asociados, por lo que es importante discutir con un médico si este tratamiento es adecuado para una situación particular.